Llego el dia. Don,t let your hopes...

Cuando amanecio el sabado ya solo quedaba un dia para nuestro gran reto, 24 horas despues iniciariamos nuestra gran aventura, esa carrera para la que nos llevabamos preparando casi un año, asi que los nervios estaban ahi acababan de aparecer para quedarse con nosotros durante todo el dia.

Eran las 9 30 mas o menos, cuando entre en mi coche y me dirigi a San Miguel en busca de Don Alejandro y de Vero, para iniciar viaje hacia San Sebastian, antes de irme tenia que dar un beso a Paula que esa niña trasmite energia, una vez que Paula me dio el beso y me deseo suerte ya podiamos iniciar viaje, y asi lo hicimos, montados en el coche de Vaquera, partimos hacia Donosti, el viaje se hizo pesado hasta tal punto que tuvimos que poner una pelicula a Vero, que se estaba poniendo guerrera.

Sobre las dos llegamos a nuestro destino, nos registramos en el hotel, aqui Vero volvio a dar guerra, y es que mi habitacion era mas grande que la suya,jaja, yo la verdad no me puedo quejar, tenia hasta saloncito, una vez superadas las quejas iniciales, nos dispusimos a encontrar un italiano llamado La Tagliatela, que le habian recomendado a mi amigo, lo encontramos y menos mal que habiamos reservado durante el viaje sino imposible estaba completamente lleno y no me extraña, porque comimos muy bien, demasiado diria yo, con el estomago lleno Alejandro y yo nos fuimos al hotel para la pertinente siesta y Vero se quedo de compras o mirando tiendas creo que no encontro nada.

La siesta en realidad no fue tal, apenas dormi 25 minutos, estaba muy nervioso, iba a hacer algo al dia siguiente que nunca habia hecho, y las dudas asaltaban mi cabeza, asi que me dedique a llamar para saber como iba el partido que mis niños jugaban en Leon, la tarde se termino y llego la osuridad asi que tocaba levantarse e ir a por el dorsal, llegamos a Anoeta, recogimos el dorsal, el chip, y lo que se supone era la bolsa del corredor, unico punto negro de esta maraton, algun dia explicare porque, ya con el d orsal y la pseudobolsa nos fuimos a dar un paseo, vimos la parte vieja de la ciudad, la catedral, la concha, y nos fuimos al hotel, cenamos muy ligerito, y a Alejandro y yo nos pusimos a ver un pelicula antes de dormir, pero era inevitable la hora de dormir llego.

Ya solo en mi habitacion, me proponia dormir, pero los primeros minutos me fue complicado, mi cabeza estaba llena de preguntas sobre si seria capaz de conseguirlo, ademas a las doce empezaba mi cumple, y algun que otro mensaje de felicitacion me despertaba cuando estaba ya dormido, pero al final lo consegui, me dormi y puede descansar de cara al gran reto.

Son las 6 45 de la mañana suenan golpes en mi puerta,es Alejandro, viene a desayunar, a estas horas en mi cama esta Bob que ha venido a las tres de la mañana desde Santander para hacernos fotos y animarnos, que grande, mientras Bob duerme Vaque y yo desayunos y hacemos el tonto un poco, era la manera de rebajar los nervios, terminamos el desayuno y nos dirgimos trotando hasta la salida, si alguien me hace una foto al llegar alli, veria mi cara de asombro, es verdad que es lo de siempre corredores calentando, familiares dandoles animos, pero en el fondo el ambiente es distinto a cuantas carreras he corrido, el ambiente es totalmente festivo, la gente baila al ritmo de la musica que suena, sonrie, da saltos, grita, increible, en ese momento la adrenalina fluye por mi cuerpo, y les digo adios a los nervios de los dias previos, ahora si, ahora estoy listo.

Me despido de Vaque con un abrazo como cada carrera a la que vamos, y me pongon con la liebre de 4 horas, suena la cuenta atras gritada por todos los corredores, 3, 2,1, y a correr, en ese momento para mi todo es nuevo asi que estoy como en una nube, ni siquiera me planteo todo lo que me queda, estoy disfrutando como un loco asi con la sonrisa en la cara empiezo mi reto.

Los primeros kilometros, los corro con los ojos abiertos como platos miro a derecha e izquierda, y todo me parece genial, los corredores saludan al publico, van charlando tranquilamente, el publico no para de animarnos, y alli entre medias voy yo corriendo con muy buenas sensaciones una falta de consciencia de lo que aun me queda total, solo disfrutaba, en esos minutos ni me imaginaba cuanto iba a sufrir.

Mi planteamiento era ir tranquilito, guardando todo cuanto pudiera, con ese objetivo busque un grupo, y mas que grupo encontre a dos chicos cuyo objetivo era correr en 3 horas 45 minutos, hable con el que tiraba de los dos (Iñaki), y me quede con ellos, fueron mis compañeros de aventura hasta el Km 16. La primera vuelta a un circuito pequeño acababa sobre el Km 6 con el primer paso por Anoeta, cuando corria por la pista mire de reojo la meta, y me pregunte si seria capaz de llegar unas 3 horas despues, no lo pense mucho y segui corriendo, ya solo quedaban dos vueltas al circuito grande de 18 Km cada una.

Los primeros 10 Km se me pasaron volando, el Km 10 estaba enfrente del Kursal, y yo iba muy comodo, cada Km a 5 o 5 10, seguia disfruando mucho del publico del ambiente entre los corredores, de la carrera en si, durante esa primera vuelta todo transcurrio con normalidad, ritmo tranquilo, sonrisa en la cara, cada vez que algun niño entre el publico asomaba su mano, chocaba con el, el caso es que estaba disfruntando de verdad. Casi sin darme cuenta pasamos por la primera media, la hice en 1 hora 48 minutos, y pense voy bien, ritmo suave, he guardado , asi que podre correr a parir del 30; pues no, una cosa es lo que yo pensaba y otra es lo 3 Km mas tarde empezo a decirme la carrera, primero me aviso, empece a notar cargadas las  piernas en el Km 24 segundo paso por el estadio, pero pense es normal, en un par de Km se me pasa, pues tampoco todo iria a peor.

Con este aviso, baje un poco el ritmo pues pensaba que con ese minimo bajon de ritmo me recuperaria, no fue asi, a partir de ese momento hablamos del Km 28 cada metro hacia la meta fue una tortura, cada metro fue una conquista, mental y fisica, habia encontrado mi muro, y no sabia por donde superarlo, a partir de aqui deje de mirar el reloj, ya me daba igual, solo queria terminar, a medida que corria veia como habia cambiado el ambiente en la carrera, el publico cada chillaba mas, pues veia nuestras caras de sufrimiento, pero nosostros quienes corriamos, cada vez hablabamos menos, eso si nos ayudabamos mas.

Cerca del Km 30 me cruzo con Vaque el va mucho mas adelante que yo chocamos las manos, le digo que voy mal, y me dice dale, dale, la verdad es que algo me ayudo, y levante la cabeza y segui corriendo, llegamos a la parte mas alejada del centro, y ese tramo se me hizo insoportable, picaba muy poquio pero picaba hacia arriba, a mi me parecio el mismisimo Foncebadon, me adelanto muchisima gente, pero sorprendentemente esta vez mi cabeza fue mi mejor aliado, solo pensaba en positivo, y me decia a mi mismo que no podia fallar que tenia que conseguirlo, asi que segui, corriendo, y corriendo y....

Sobre el Km 32 o 33 o.. no se muy bien en que Km era, pare en un avituallamiento fueron solo 10 segundos necesitaba parar para beber, sino no era capaz, volver a arrancar fue dificilisimo, cada musculo de mis piernas protestaba, no queria seguir trabajando, pero esta vez mi mente no les dio opcion tenia que acabar, asi que les puse a funcionar, eso si me quedo claro que bajo ningun concepto volveria a parar aunque fuera muy poco y para beber, sabia que si paraba ya no volveria a arrancar.

Despues de superar este bache bajamos hacia el centro de la ciudad, esta bajada aunque pequeña me ayudo muchisimo, pues relaje, si se puede decir asi, las piernas, y me carge de valor para afrontar los ultimos 5 Km.

5 ultimos Km, mis piernas me torturaban, cada paso, me dolia mas, y en algun sitio diferente, aqui es dond mi orgullo y el animo del publico me hizo seguir, tenia que terminar si o si, y los gritos del publico me dieron las ultimas fuerzas, fueron geniales, te llamaban por tu nombre y al ver tu sufrimiento, te animaban sin parar, nunca habia oido tantas veces mi nombre, ademas me llegaron unos gritos de animos especiales, Laura una chica de Leon que vive en San Sebastian, me grito ! Aupa Piri!, oir ese apelativo tan lejos de casa me hizo mucha ilusion, la sonrei y la salude como pude y segui con la fuerza que ella y otros como ella me habian dado, asi en medio de un dolor terrible llegue al km 40.

En este Km y como por arte de magia, mi mente derroto a mis piernas, aqui supe que llegaba, y ademas recupere fuerzas como por arte de magia, tanto fue asi que volvi a mirar el crono, no me acuerdo muy bien que marcaba, pero si me acuerdo que pense, tengo que bajar de 4 horas, y subi el ritmo, volvi a adenlantar corredores y cada vez que superaba a alguno me preguntaba como podia ser si apenas 5 minutos antes, estaba destrozado, en contra de lo que yo pensaba estos 2 km se me pasaron muy rapido y casi sin darme cuenta entre en el estadio, las sensaciones se agolpaban en mi cabeza, ya estaba hecho.

Esos metros me vinieron mil cosas a la cabeza, mi enfermedad, mi familia, mis amigos, pero sobre todo, una sensacion de felicidad que nunca antes habia sentido, la sensacion de que a partir de ahora podre con cualquier cosa, y la sensacion de que diga lo que diga mi tripa( tengo la enfermedad de Crohn), nunca dejare de hacer nada por ella, por un dia, por unos segundos me senti mas fuerte que mi enfermedad, y lo mejor a partir de ahora, lo sentire todos los dias.

Asi en medio de estos pensamientos cruze la meta, y consegui ganarme a mi mismo, eso si con mucho suspense. A POR LA SIGUIENTE.